Una regla muy importante siempre fue “Ignora la puerta, no dejes entrar a nadie aunque
Ese día el clima sombrío predominaba en aquella vecindad, era claro que iba a llover,
La penumbra reinaba en las calles de mi pueblo, recuerdo los pocos faroles que iluminaban
Después del apedreo de la Chopa, ni el circo, ni los juegos ni el remolque
El insomnio se ha convertido en mi peor enemigo desde que me cambié a esta