Mar de Julia, por Adriana Letechipía
Lo vi por primera vez como el dibujo bidimensional de una anomalía, lo reconocí como un conjunto de Julia. Comprendía varios kilómetros cuadrados en uno de los planetas de Branson, explotado por su riqueza en litio. La minería facilitada por la captura y redirección de meteoritos era común en el sector, la colisión con una gran veta del mineral en estado puro la creó. Rápidamente se convirtió en un mar nutrido por los cuerpos neguentrópicos de miles de mineros.
Lithium Corp. me contrató para documentar el desastre, los sindicatos lo exigían por la situación paradójica de los trabajadores que morían y vivían en una suerte de burla de Schrödinger.
El viaje en clase económica duró nueve años. El descenso a la anomalía fue sorprendente, pero no tanto como los hoteles de lujo que circundaban el fenómeno que transfiguraba el tiempo. Acampé a diez kilómetros de ahí, donde la vegetación aún se recuperaba.
En la hora penúltima de la madrugada, la poca iluminación que hay en la playa de Mandelbrot emana de aquel ponto de crestas corruptas.
Los cuerpos de los mineros aún flotan en agonía reverberante. Los fractales que les envuelven se descomponen hasta formar pequeños haces de luz. Son como miles de luciérnagas voraces que remueven la piel, tejido adiposo y músculo de aquellos miserables.
Libero el enjambre de pequeños drones que transcribirán el instante de realidad en imágenes tridimensionales. Primero servirán para cerrar el caso, después podrán descargarse en sitios populares por varios créditos.
Su belleza es mezcla de lo inmundo. Evadiendo las manos implorantes, me quito la escafandra para verlo con mis propios ojos y me entrego a la náusea onírica danzante.
Adriana Letechipía (Ciudad de México, 1984) es Maestra en Ciencias en Biomedicina y Biotecnología Molecular del Instituto Politécnico Nacional. Ha participado en la producción de simposios, programas de investigación y en la divulgación de la ciencia.
Miembro de la ALCIFF, es la presidenta actual de la Tertulia de Ciencia Ficción de la Ciudad de México. Promueve la difusión del género a través de podcasts, cursos, charlas, reuniones y su escritura con el taller permanente y gratuito Gran Colisionador de Textos Especulativos, así como su lectura y análisis con el grupo Lepismátidos.
Ha sido publicada en diversos medios digitales de México e Hispanoamérica como la revista Espejo Humeante, Anapoyesis, Cósmica Fanzine, El Nahual Errante, Entropía-Materia Oscura, Fanzine Delfos, El Axioma, Licor de Cuervo, Alcantarilla, Polisemia, Teoría Ómicron, la Gaceta ConCiencia de la USB, la antología Mujeres en la Minificción Mexicana de EOS Villa y otras.
Fue integrante a su vez de los talleres de creación literaria Escuela ALCIFF y Seminario-Taller de Escritura Cifi 01 y 02 (2021 y 2022 respectivamente) de la UNAM-Cátedra Max Aub.