RESEÑA | “Tomado del Canon” o de cómo Rodolfo no les hizo caso a los griegos y decidió hacer sus propias adaptaciones, por D. G. Pérez

RESEÑA | “Tomado del Canon” o de cómo Rodolfo no les hizo caso a los griegos y decidió hacer sus propias adaptaciones, por D. G. Pérez

Hace muchos años, Eduardo Parra me dijo que ya todo estaba escrito por los griegos. Lo mismo dirían Alberto Chimal y la escritora Raquel Castro: “esto es totalmente correcto”, excepto por un detalle. Aunque ya existan versiones de versiones sobre los mismos temas, y las experiencias no han cambiado desde los tiempos más remotos, de alguna manera siempre hará falta nuestras propias variantes, variaciones o versiones que podamos plasmar.

Así es lo fascinante en la obra de Rodolfo: que en un parpadeo recrea con tanta destreza historias contadas desde la tradición oral, pasando por la mitología, de origen folclórico o las viejas historias del abuelo junto a la fogata, haciendo que el gran recorrido del héroe de las mil máscaras de Joseph Campbell se sienta actualizado y tan presente. Así son estos relatos breves, y no tan breves, que Rodolfo nos narra entremezclando personajes de la literatura universal y ficticia como los del Mago de Oz, un tal Peter Pan o un personaje llamado Borges, quien, quienes conocemos a Rodolfo, sabemos que es uno de sus autores favoritos. ¡Ni cómo negarlo! Su amor por los libros de Michael Ende está impreso en cada una de las páginas, y los cuenta con tanta destreza que lo ya contado se vuelve tan accesible como mirarse al espejo y leerse.

Rodolfo nos advierte que la memoria del pasado debe estar siempre reinterpretándose en nuestro presente.

Tomado del Canon es eso: toma de todas aquellas historias clásicas conocidas y no tan conocidas y las reinventa, las recrea de una manera auténtica para un nuevo público y en el lenguaje de las generaciones venideras. Es un reencuentro con la infancia, con la juventud y, ¿por qué no?, con la vejez. Quizás por ello mi cuento favorito del libro es Los Desterrados, porque me vi inmerso en sus personajes, en sus naves espaciales, en el relato híbrido y en la transformación de personajes reales, literarios, leyendas y clásicos, en una mezcla extraña y sentimental que va a perdurar por los confines del tiempo. Al terminar este libro, me volví un pequeño Rodolfo, cazador de historias, de mitos y de todo aquello que nos contaron cuando éramos niños. Gracias por tomar del canon estos relatos y ponernos a Quetzalcóatl y a Odín juntos, y devolvernos esa parte de la memoria que teníamos en el olvido.

Tomado del Canon

J. R. Spinoza

Cuentos

Universidad Autónoma de Sinaloa

Sinaloa (México), 2024

ISBN: 978-607-737-472-5

92 páginas

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Damián González Pérez, escritor y promotor cultural, nació en Reynosa en 1984. Estudió letras solo en su imaginación mientras cursaba la carrera de físico-matemático en la UMAN. Obtuvo varios premios en poesía y cuento, un primer lugar en fotografía (Casa de la Cultura Reynosa, 2011), fue becario de Salón Abierto (Ciudad de México, 2015), becario de un PECDA (ITCA, 2016) y recibió una mención honorífica en concurso de cuento universitario. Su narrativa y fotografías han sido publicadas en diversos medios, como antologías y revistas como Palabracadabra, Catarsis, Entre Comillas, Penumbria, Morbífica (UNAM, México), Tranvía y Marvin. Escribe poesía, cuento, novela y ensayo. Creador del proyecto Garabatos desde 2017 a la fecha. En fotografía cuenta con una trayectoria de 45 exposiciones colectivas y siete individuales. Es autor de los libros Garabatos, Crímenes en Miniatura, Garabestiario (IRCA/El Astillero), Alicia en el Edén y otras mentiras, y coautor del libro Dioses Cortos y otros cuentos. Es promotor de la imaginación desde 2004, fundador de la Sala de Lectura Carlos Plaza y cofundador de la Casa Comunitaria del Libro Víctor González.