Conoce los proyectos y los escritores del PECDA Sinaloa 2023, categoría Jóvenes Creadores

Conoce los proyectos y los escritores del PECDA Sinaloa 2023, categoría Jóvenes Creadores

Hace un par de semanas publicaron los resultados de la convocatoria del Programa de Estímulo a la Creación y Desarrollos Artísticos de Sinaloa, en el que se les entrega un estímulo monetario para que los artistas en diversas disciplinas realicen un proyecto de creación. En este caso, los escritores apoyados en la que realizarán un libro en un lapso de 8 meses.

Los beneficiados con los que hablaremos son los seleccionados en Letras, en la categoría de Jóvenes Creadores, que son los escritores y escritoras de entre 18 y 35 años. Se trata de Doris Morrison, Jorge Luis Mendivil, Valentín Eduardo Sánchez y Julio Zatarain, con quienes pudimos platicar de sus proyectos y sus expectativas de esta nueva labor artística que comenzarán.


DORIS MORRISON

Tu proyecto se titula “Culichi City Blues”, ¿de qué va?

Culichi City Blues es un poemario sobre las diversas identidades sinaloenses, desde una voz femenina buscando radicalizar desde la escuela del beat el mismo género, terriorializandolo bajo los sonidos y las visiones que coexisten dentro de la región.

¿Qué sentiste al recibir la noticia?

Primero sentí incredulidad, pues sinceramente, había fantaseado el escenario de recibir esa noticia en mi cabeza, por lo que me costó aceptarla como realidad. Mi siguiente sensación fue de validación hacia este proyecto que he ido armando por pura pasión hacia sus temas, y eso me puso eufórica, motivada a seguir creando y trabajando.

¿Cuáles son tus expectativas?

Mis expectativas son que a través de este proyecto, pueda compartir más la idea del Culichi beat con otras personas y creativos de la región, abriendo espacios para compartir nuestras experiencias particulares, las artes que nos formaron, fundiéndolas en estas nuevas voces que desean borrar las fronteras de las artes ya delimitadas.


VALENTÍN EDUARDO SÁNCHEZ SOTO

Valentín Eduardo (Culiacán, Sinaloa, 1994) es autor de Día cero (2020, Crisálida Ediciones) y La otra herencia de Borges: imagen de autor y ethos discursivo para el periodo de 1974 a 1981 (2020, Universidad de Guanajuato). Licenciado en Letras Españolas con reconocimiento cum laude por su trabajo de tesis, ha participado en congresos literarios y encuentros de escritores desde 2016 en diversos estados de la República. Textos de su autoría han aparecido en revistas y publicaciones físicas y digitales, entre ellas: (Dis)capacidades, Tierra Adentro, Pez Ciego, Página Salmón, Mad in Mexico, entre otras. Becario del festival cultural Interfaz en 2018, coordinador del taller de creación literaria Golfa Lab en la ciudad de Guanajuato de 2018 a 2019. Ha trabajado para el sector educativo, público y privado en actividades relacionadas con la escritura creativa y la edición y corrección de estilo. Actualmente colabora como escritor independiente para una firma de abogados norteamericana especialista en temas de inmigración.

Tu proyecto se titula Lengua de tierra”, ¿de qué va?

Es un cancionero culichi, de Culiacán, con corridos y silvas. Lleva por nombre “Lengua de tierra” y busca homenajear a su gente, su carácter aguerrido y su generosidad como no he conocido otra en ningún otra parte. Lengua de tierra es una mezcla de mis grandes esperanzas puestas en la poesía y en la tierra que me vio nacer y me ha dado lo mejor que puedo tener. También es una respuesta a la imagen de Culiacán que predomina en México y el mundo, más allá de narco y su cultura. Finalmente, como cancionero, mi proyecto tiene vocación para ser musicalizado con tambora y cantado por intérprete del regional sinaloense un día.

¿Qué sentiste al recibir la noticia?

Un amigo me dio la noticia. Estaba feliz por mí. Yo estaba terminado mi café, ya sentado frente a la computadora para trabajar desde casa. No podía creerlo. Alguien, algunos lectores había decido que yo, un poeta de espíritu contemporáneo y forma clásica, merecía recibir el apoyo que convoca el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca) en México. Me paré de la silla, empecé a caminar por la sala de mi departamento. Había olvidado cuándo se publicaban los resultados de la convocatoria, no porque no me interesara quedar, sino porque no lo creía posible. Soñaba despierto con una oportunidad, sabiendo que muchas veces los mejores trabajos en todas las artes no son reconocidos. Por eso mi expectativa ahora es aprovechar al máximo esta oportunidad para dar a conocer mi trabajo a tantas personas como pueda.

¿Cuáles son tus expectativas?

Los lectores y lectoras de mi libro por nacer pueden esperar un Culiacán nunca antes visto en medios nacionales e internacionales, una poesía que ya no circula, pero que vive en la música y lírica popular, y de mí, ¿por qué no? Al más culichi de los escritores contemporáneos.


JORGE LUIS MENDIVIL

Jorge Luis Mendivil, cronista y ensayista joven. Ha publicado ensayos como “Un dios que juega a ser niño en la antología Álbum Rojo, publicado por el Instituto Sinaloense de Cultura (ISIC) y El animal esdrujulario en el libro colectivo La flor es la espina de la nada, también del ISIC. Además de diversas crónicas, entrevistas y reseñas en diferentes medios digitales. Fue becario del PECDA Sinaloa 2021.

Tu proyecto se titula “Grita un lugar su ausencia”, ¿de qué va?

“Grita un lugar su ausencia” pretende ser un libro sobre el fenómeno de la desaparición forzada en México, conformado por una serie de textos híbridos que irán del ensayo creativo a la crónica. Así pues, a partir de una investigación llevada a cabo en cercanía con colectivos de búsqueda de personas desaparecidas, me propongo explorar, con el rigor poético que el tema exige, conceptos como dolor, espera y naturaleza, entre otros, y la manera en que estos se relacionan para formar un campo semántico de la ausencia. Así, algunos de estos textos pretenden encarnar los testimonios de las víctimas de esta forma de horror social para ahondar en diversas implicaciones sociológicas, antropológicas, históricas y poéticas que surgen de este fenómeno.

¿Cómo se llegó la noticia?

Andaba chambeando, sí me llegó de sorpresa

¿Cuáles son tus expectativas?

Principalmente cumplirlo de la manera más sincera y comprometida con el tema posible. Ya llevo rato dándole vueltas al concepto de desaparición y me gustaría por fin darle cuerpo a las ideas que se han ido generando en estos últimos años.


JULIO ZATARAIN

Julio Zatarain (Mazatlán, 1990) Músico, comunicólogo y gestor cultural. Ha publicado cuentos en las antologías Ráfagas de nombres (Colegio de Sinaloa, 2014). Cuentos desde la orilla (Andraval Ediciones, 2018) y Álbum Negro (Instituto Sinaloense de Cultura, 2018). Ha publicado también en diversas revistas como Tierra Adentro, Timonel y Poetómanos. Durante el periodo 2017–2018 fue becario del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA) en la disciplina de novela. En 2021 gana el Premio Nacional de Cuento José Alvarado convocado por la Universidad Autónoma de Nuevo León, con el libro de cuentos “En qué piensan los gusanos cuando tienen hambre”. En 2022 es acreedor a la beca de creación “Antonio Haas” del Colegio de Sinaloa, en la categoría de cuento. En 2023 obtiene la beca del Programa de Estímulo a la Creación y Desarrollo Artístico de Sinaloa, en la categoría de novela.

Tu proyecto se llama “El agrio andar del corazón”, ¿de qué va?

Es una novela. Se trata de dos amigos de toda la vida que al llegar a la adolescencia comienzan a tocar música regional, encuentran la fama local pero entre el contexto violento de donde viven, las malas decisiones, los vicios y problemas sentimentales, ocasionan una vertiginosa caída de sus vidas. Uno de los objetivos también es narrar la historia reciente de la urbanidad periférica mazatleca, que inició en los años noventas y su crecimiento ha ido a la par de la normalización de la violencia, en espacios públicos que se le ha entregado a quienes tienen el uso de la fuerza y el poder, y que además han pasado por diversas crisis económicas, ambientales, de inundaciones, una guerra entre cárteles y coyunturas políticas y sociales peculiares a las que hay que rescatarla del olvido y con ello trabajar la memoria colectiva con el fin de reconocernos como comunidad.

¿Cómo se llegó la noticia?

Pues de sorpresa. Mi amiga Doris me dijo que ya había fecha de publicación de resultados, pero la verdad ni leí bien la convocatoria. Sólo me postulé online con el objetivo de vaciar el proyecto que ya tenía dando vueltas en mi cabeza desde hace tiempo. Estaba trabajando y otra amiga de Culiacán subió a redes sociales la imagen de los resultados, felicitándome, entonces comencé a felicitar también al resto de mis compañeros.

¿Cuáles son tus expectativas?

Sólo trabajar, hacerlo bien y que algún día le llegue a los lectores. Al haber obtenido este estímulo a la creación sólo puedo decir que me emociona crear algo nuevo, emprender ese viaje de la creación, comenzar a meterme en el mundo de los personajes y conocer espacios nuevos, es emocionante porque vives con ellos y aunque tú mismo eres el que los inventa, el que controla sus formas de pensar y de actuar, ellos cobran vida que parece que no terminas por conocerlos. Eso es lo más emocionante para mí, es como vivir dos vidas en dos mundos distintos, la real donde escribo y la que estoy inventando.

Y también está el lado del compromiso con la comunidad, pues es una beca estatal, que realza el folclore sinaloense a través de sus artistas. Pienso en lo que a mí me gustaría leer, la literatura que me gustaría que existiera en Mazatlán y representara al estado y a México, entonces me doy la tarea de hacerla.