Dos poemas de Ivonne Aguilera
Falocracia
Me fumo un cigarro
con la misma velocidad
en que los ojos
me ven pasar por la calle.
De nuevo escucho decir al varón
un piropo vulgar y atrevido
que va más allá de la línea
de la insinuación.
Va cayendo en mi la vergüenza
y rabia de tener la libertad
de escoger esa falda
aquella mañana.
Los hombres discutiendo
la línea de lo normal
confunden libertad con sumisión
y se van muy preocupados.
Hombres pecadores de posesivos
y la masculinidad
se propasa de inconstante.
Las señoras y su rosario se miran en el espejo
dándose de topes en su condición extrema
no admiran la belleza
de la mujer independiente
la están boicoteando
y vamos creando
un sabotaje de estereotipos
en los cuales
estamos sacrificadas.
Yo las miro,
cansadas y quebradas
de un marido que les exige cena
y el amor lo arrojan
como veneno en las tortillas.
Hablar es un arte
Los políticos lo saben
por eso algunos ganan elecciones
y se roban nuestro dinero
mientras otros no saben de lenguaje
y quedan en vergüenza.
Hablar sólo por hablar
o hablar solo, por hablar.
Hablar
porque no se comprende:
la falta de comunicación
nos lleva al fracaso
al distanciamiento:
ese en el que estamos
tú y yo.
Yo hablo porque pienso
y tú hablas porque tienes boca.
Hablar a veces es un arte
y a veces un engaño:
el fraude que más se comete
y el que menos se comprende.
El habla es el sentido.
La lengua es la herramienta
pero de que sirve
si tú eres el absurdo
y la palabra es el centro del universo.
Ivonne Aguilera (Chihuahua. 1993)
Egresada de la Licenciatura en Letras Españolas en la Universidad Autónoma de Chihuahua. Ha publicado su obra gráfica y literaria en revistas como Metamorfosis, Materia Escrita, el Heraldo de Chihuahua, Trepanación, Revista Alcantarilla, Granuja revista, Fósforo: Literatura en Breve y Cósmica Fanzine. Actualmente es directora general y editorial de Revista Amarantine.