POESÍA | Cuidado con las plantas, de David Pichardo

POESÍA | Cuidado con las plantas, de David Pichardo

 

Cuido plantas

 

Desde que duermo viendo videos de trituradoras en TikTok

descubrí mi gusto por ver las cosas destruirse

No es que busque

las implosiones

las separaciones

lo escurridizo

deliberadamente

pero al parecer

el algoritmo sabe que no puedo dejar de ver

en quienes me rodean el mismo augurio de abandono

que en mi madre

¿Recuerdas por ejemplo

la noche en que tomaste una foto de nuestras sombras

entrelazadas en la calle

irregulares por el cambio de luz en los anuncios

que con el relieve de los baches

parecían tan vivas

al moverse

incluso más vivas que nosotros

asemejando un ser de dos cabezas

corazón y quince dedos

criatura mística

imperfecta, indócil pero enamorada?

Bueno, tengo que admitir que en ese instante

estaba pensando en que tenía que trabajar al otro día

No me gusta pensar que encuentro mi motivo en el autosabotaje

que Dolor es el único país donde me siento con agencia

que empecé a escribir

para sanar heridas

pero la escritura terminó por volverse el arma

con la que abro

más heridas siempre

Estoy harto de que las cosas no puedan ser tan simples

Me he vuelto adicto a todo lo que me tranquilice momentáneamente

A todas horas veo videos de masajes o de quiroprácticos

ajustando huesos que imagino son los míos

Mi mayor red flag es

no sentir satisfacción alguna cuando logro algo

sino una leve sensación de alivio

No supe amar porque tenía miedo de mí mismo

porque tantas decepciones

me moldearon para no buscar la calma en los amigos

Nadie enseña nunca cómo amar sin ser amado

Nunca quise ser el vato cuyo perfume dura más que todas sus promesas

Me he diagnosticado con apego evitativo

huyo en las mañanas

de mi cama destendida

y de la gente

que me dice que es momento de graduarme

(¿he estado solo tanto tiempo pero no me justifico

o

me he sentido tanto tiempo solo sin justificación alguna?)

Cuido plantas porque es un buen comienzo

para aprender a cuidar a los que amo

he aprendido algo

ha funcionado con otros pocas veces

y ninguna vez conmigo

así que supongo

nadie puede escapar tampoco de terapia

Sé que el dolor es una cosa siempre inacabada

que nadie sabe lo que depara el futuro

salvo por la explotación laboral que paga nuestras miches

los fines de semana

Dudo si nací para sentirme culpable

por ver ese canal de Youtube donde matan ratas con un láser

y sentirlo como asmr

Admito que hay noches sin fondo donde me exilio más que desvelarme

que he hecho daño sin darme cuenta

que he lastimado voluntariamente

que a través del dolor he intentado procurar la vida por sobre todas las cosas

equivocadamente

quiero decir

¿has visto esos tiktoks de objetos deslizándose sobre el hielo en cámara lenta

hechos con unreal engine?

No hay manera de escapar de eso

Me identifico más con ellos que con el adulto que quieren que sea

podría mirarlos ocho horas seguidas

ignorar mi herida

y perderme en la otredad

de ese silencio que Dios guarda

Ya no sé

cuánto de mí he dejado al algoritmo

o si podré encontrarme tantas veces como me he perdido

Mi último deseo es la posibilidad de la autoestima

abandonar el abandono

la ruptura infranqueable

la quemadura eterna de esa estampida ardiente

Deseo la posibilidad de lo ligero

No de lo volátil

La fe como un guppy en un estanque

o el meme de un perrito

recordando que

si Dios es todo

también es vulnerable

 

¿Por qué por más que veo tiktoks de cómo cuidar

las hojas variegadas de mi corazón

siguen muriendo?

 

Supongo

que cuidar se vuelve fácil

cuando crees que todo el mundo es una planta

en especial si consideras que no puedes oír los gritos de una planta

si le prendes fuego

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David Gutiérrez Pichardo (Nezahualcóyotl, 1999). Egresado de la Licenciatura en Lengua y Literatura Modernas Francesas en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Editor de la revista de cine y literatura Interlatencias. Ha publicado en las revistas Iguales, Estrépito, Granuja, Página Salmón y Periódico Poético. Participó en el XI Encuentro Nacional de Escritores Jóvenes Jesús Gardea. Escribe porque cree que las ideas mueven al mundo.