Falocracia Me fumo un cigarro con la misma velocidad en que los ojos me ven
Negreaba en la sierra, a leguas se podía ver. Pero fue el sudor y la
Tapié las puertas y ventanas sin mucho afán. Un manojo de documentos con fechas, nombres,
El gusano que le roía la tripa, ahora le roe los sesos. No sabe si
Tlalocman La ciudad es un océano de peces que sueñan un cazo sin vías