Muertes enquistadas, por Ottoniel Herso

Muertes enquistadas, por Ottoniel Herso

Vieja esperanza,

no te siento ya en mí;

no escucho tu voz

entre el eco

de silencio que

surca mi consciencia.

 

El lugar cerúleo

que ocupabas en

la nube gris al

interior de mi cráneo,

no puede ser llamado lugar

porque es un algo

lleno de                                             vacío

por donde transcurre

líquido y putrefacto,

el tiempo perdido

en el

que me

voy perdiendo.

 

Este                                               vacío,

inmaterial,

persistente,

me ha enseñado que

cuando se esfuma

una esperanza

en su lugar

queda la certeza

de cuanto no pudo ser,

de ahí que

Certeza y                                        vacío

sean para mí sinónimos,

muertes enquistadas

que constituyen lo real.

 

Sé que un día

de tanta realidad

estaré perforado,

que seré

más Caverna que montaña,

más Grieta que pared,

más Gusano que manzana,

y que sólo entonces podré

tener la seguridad

de que para saber

un poco sobre

la Vida

primero se tiene

que estar lleno

de certezas,

lleno de

vacíos.

 

Ottoniel Herso (Estado de México, 1997). Actualmente estudia la carrera de Biología. Ha sido colaborador en revistas digitales como GranujaAlcantarillaEstrépito y Periódico Poético. Participó en la antología Deshojar el verso (Ed. Versoterapia, 2021). Miembro del comité de la revista Periódico Poético de Tecpan.